Eran años de rápidas transformaciones para el campo del diseño gráfico, que aenas había empezado a profecionalizarse y ya debía abordar cuestiones fundamentales como la fluidez y permeabilidad de límite entre arte y diseño, artista y diseñador, o la conveniencia de la intervención de las máquinas en la realización de un trabajo que hasta entonces hacía uso fundamentalmente de métodos manuales.

Los elementos de esa transformación no dejaron de afectar también los métodos de enseñanza y se reflejan, en gran parte, en este libro de Munari, que desarrolla aquí los principios de un método basado, no en los recedentes criterios de lo bello y lo feo, sino en el principio de coherencia formal. Aún este ameno manual sigue resultando fundamental en su aproximación transarente a los principios, las leys y las posibles realizaciones del diseño gráfico.